Hacia una industria química europea más sostenible: el papel del bioetanol
El 11 de marzo de 2025, ocho Estados miembros de la Unión Europea publicaron una declaración conjunta instando a la Comisión Europea a presentar una Ley de Sustancias Químicas Críticas. El objetivo: frenar el declive competitivo de la industria química europea y garantizar el suministro estratégico de moléculas esenciales para múltiples sectores industriales.
Aunque la Comisión ha anunciado un Paquete para la Industria Química previsto para finales de año, los países firmantes —entre ellos Alemania, Francia y los Países Bajos— consideran insuficiente esta medida y proponen una legislación específica que proteja al menos 15 sustancias químicas clave. Este enfoque seguiría el modelo de iniciativas ya existentes como la Ley de Materias Primas Críticas o la futura Ley de Medicamentos Críticos.
La oportunidad de los productos químicos de origen biológico
El documento oficioso anexo a la declaración no solo identifica sustancias críticas de origen fósil, sino que también destaca el potencial de alternativas biológicas. En particular, se señala que el etanol renovable y el glicerol son actualmente las moléculas de origen biológico producidas en mayor volumen dentro de la UE. Su disponibilidad se debe en gran medida al desarrollo del sector de los biocombustibles, que ha creado una infraestructura sólida para su producción a escala.
Ambas sustancias pueden utilizarse como bloques de construcción fundamentales en la fabricación de productos químicos y materiales más sostenibles, sustituyendo a compuestos de origen fósil en procesos industriales diversos, desde solventes y plásticos hasta ingredientes farmacéuticos o aditivos alimentarios.
¿Por qué actuar ahora?
Con la progresiva eliminación de los motores de combustión interna prevista en los próximos años, parte de la capacidad productiva destinada actualmente a biocarburantes podría reorientarse hacia el suministro de materias primas renovables para la industria química. Las tecnologías ya están disponibles, y los costes finales son comparables a los de sus equivalentes fósiles, lo que convierte esta transición en una oportunidad estratégica para la industria europea.
Desde Bio-E apoyamos…
En Bio-E respaldamos firmemente una política industrial europea que reconozca el valor del etanol renovable más allá del transporte, como base para nuevas aplicaciones en el marco de una economía circular y climáticamente neutra. Apostar por productos químicos de origen biológico no solo impulsa la descarbonización, sino que también fortalece la soberanía industrial y tecnológica de Europa.