El papel de los combustibles renovables en la descarbonización del transporte (AIE)

Informes realizados por dos Programas de Colaboración Tecnológica de la Agencia Internacional de Energía.

El objetivo de la evaluación es cuantificar el papel que desempeñan los combustibles renovables en la descarbonización del sector del transporte por carretera y proporcionar información a los responsables de la administración sobre las opciones de descarbonización que están aplicando los diversos países y las políticas más exitosas.

A la luz del cambio climático, existe una necesidad urgente de descarbonizar nuestras sociedades. El sector del transporte por carretera es un desafío específico, ya que la demanda de transporte está creciendo, al igual que las emisiones de GEI del sector. La movilidad eléctrica impulsada por energía renovable no podrá resolver esto por sí sola, y se necesitarán combustibles de transporte renovables para cerrar la brecha entre los objetivos de reducción de emisiones de GEI y las emisiones reales proyectadas.

Un equipo de expertos ha evaluado el sector del transporte y su desarrollo proyectado hasta 2030 y 2050 para varios países, incluidos Alemania, Suecia, Finlandia, Estados Unidos y Brasil. El trabajo fue iniciado y llevado a cabo conjuntamente por dos Programas de Colaboración Tecnológica de la Agencia Internacional de Energía, a saber, el TCP de Bioenergía de la IEA y el TCP de Combustibles Avanzados para Motores, con el apoyo de la Dirección General de Energía de la Comisión Europea. El análisis se basa en las políticas nacionales vigentes, las proyecciones del parque vehicular y la disponibilidad de combustibles renovables para el transporte.

Un mensaje clave del proyecto es que la descarbonización del sector del transporte solo puede alcanzarse con un conjunto de medidas y opciones de combustible / energía, de las cuales los biocombustibles constituyen una parte importante. Hay suficiente biomasa disponible para respaldar el despliegue a gran escala de biocombustibles, y los vehículos actuales pueden acomodar estas cantidades.

Bioetanol

La producción mundial de etanol en 2019 ascendió a 114 mil millones de litros. La producción y el uso está dominado por EE. UU. (maíz) y Brasil (caña de azúcar), que entre ellos producen 83% de la producción mundial, y también fueron los principales usuarios. La producción de China ha aumentado rápidamente en los últimos años, alcanzando un estimado de 4 mil millones de litros en 2019.  Los niveles de producción también han crecido fuertemente en India (2 mil millones de litros), superando a Canadá (1,9 mil millones litros) y Tailandia (1.6 mil millones de litros). La producción de la UE ascendió a unos 4,2 mil millones de litros en 2019.

Los biocombustibles son los que más contribuyen a la descarbonización ahora y hasta 2030, 2040 o incluso 2050, según el país.  El bioetanol se pueden implementar en la flota existente, mientras que los vehículos eléctricos y la pila de combustible requieren de la introducción de nuevos vehículos y nueva infraestructura, se necesitará mucho tiempo para lograr un impacto significativo.

Estrategias clave en países seleccionados

• UE: RED-II: 14% RE en transporte en 2030
• Finlandia: 30% de biocombustibles en el transporte por carretera para 2030
• Suecia: reducir las emisiones de GEI del transporte en un 70% para 2030 (en relación con 2010)
• Alemania: 95 MtCO2 del transporte para 2030 (~ 42% de las emisiones de GEI del transporte de 1990)
• EE. UU.: 136 mil millones de litros de combustible renovable para 2022. California, reducir la intensidad media de carbono de los combustibles de transporte en un 20% para 2030 (respecto a 2011)
• Brasil: RenovaBio: reducir la intensidad media de carbono de los combustibles de transporte en un 10% para 2030 (respecto a 2017)
• Japón: reducir las emisiones de GEI del transporte a 163 MtCO2 para 2030 (de 225 MtCO2 en 2013)

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