Europa ante el reto global del SAF: ¿estamos quedándonos atrás?
Gevo: North Dakota SAF project could reach financial close next year (BioMass Magazine)
https://biomassmagazine.com/articles/gevo-north-dakota-saf-project-could-reach-financial-close-next-year
El anuncio de Gevo Inc. sobre la financiación de su proyecto de combustible sostenible para aviación (SAF) en Dakota del Norte refuerza una tendencia clara: el mundo está acelerando el despliegue de soluciones basadas en bioetanol para descarbonizar el transporte aéreo, mediante rutas ATJ (alcohol-to-jet) apoyadas en plantas existentes y en nuevas cadenas de valor bioindustriales.
En este caso, la compañía ha recibido el visto bueno del Departamento de Energía de Estados Unidos para trasladar una garantía de préstamo de 1.460 millones de dólares a su nuevo emplazamiento en Dakota del Norte, donde ya dispone de una planta de etanol de maíz integrada con captura de carbono. Es un movimiento estratégico que impulsa la disponibilidad de SAF basado en bioetanol de primera y segunda generación, combinando capacidad industrial existente, agricultura local y reducción adicional de emisiones mediante CCS.
Mientras tanto, Europa…
El contraste con la situación europea es evidente y preocupante. Europa lleva años impulsando políticas climáticas ambiciosas, pero al mismo tiempo está limitando tecnologías que en otras regiones del mundo avanzan con fuerza.
Uno de los ejemplos más claros es la visión, ya superada en la literatura científica internacional, de que los cultivos destinados a biocombustibles compiten con la alimentación. Un razonamiento que no solo ha quedado obsoleto, sino que además ignora la evidencia acumulada:
Los cultivos para bioetanol fortalecen el sistema alimentario, porque generan coproductos proteicos esenciales para la ganadería.
Aportan estabilidad y liquidez a los mercados agrícolas.
Refuerzan las cadenas logísticas agroalimentarias, manteniendo infraestructuras, empleo rural y capacidad de procesado.
Contribuyen de manera demostrada a reducir las emisiones, especialmente cuando se integran prácticas sostenibles y captura de carbono.
Pese a ello, ciertos enfoques regulatorios europeos siguen basándose en criterios poco rigurosos o en análisis teóricos cuestionables, lo que no solo ralentiza el despliegue del SAF en Europa, sino que también genera incertidumbre para las inversiones.
¿Puede Europa avanzar sola en un mercado global?
El transporte aéreo es por definición global. No tiene sentido construir políticas que divergen demasiado de los modelos que están adoptando EE.UU., Brasil, Japón o Canadá, especialmente cuando el peso económico de Europa supone aproximadamente el 15 % del PIB mundial.
La pregunta es inevitable:
¿Puede Europa permitirse avanzar en solitario en estrategias de descarbonización mientras el resto del mundo adopta soluciones distintas que escalan más rápido?
La respuesta, probablemente, es no.
La aviación requiere coherencia, coordinación y homogeneización internacional. Si Europa se encierra en criterios excesivamente restrictivos, corre el riesgo de:
perder competitividad,
encarecer los costes del transporte aéreo europeo,
desplazar inversiones hacia otras regiones,
y terminar importando SAF producido bajo marcos regulatorios más pragmáticos.
Una oportunidad que Europa aún puede aprovechar
El bioetanol es una molécula disponible, escalable y probada. Su conversión a combustibles de aviación sostenibles vía ATJ es una de las rutas con mayor potencial inmediato a escala mundial.
Mientras otros países avanzan, Europa debe decidir si quiere formar parte del liderazgo tecnológico y productivo de este sector o si prefiere limitar su propia capacidad. Y ese debate debe basarse en rigurosidad técnica, criterios científicos sólidos y visión industrial, no en ideas heredadas o marcos conceptuales que ya no responden a la realidad actual.

