Confirmado: 10% de biocarburantes en el transporte para 2022 con un mínimo del 0,2% de avanzados
Autor: Javier Rico. Periódico Energías Renovables.
Se confirma vía real decreto lo avanzado en el borrador sometido a consulta pública el pasado año: se establecen objetivos de biocarburantes sobre el total de ventas de combustibles en el transporte en España de un 9,5 por ciento para 2021 y de un 10 por ciento para 2022. Además, se mantiene el tope del 7 por ciento de biocarburantes procedentes de cultivos alimentarios y forrajeros en el consumo final de la energía para 2021 y 2022 y se establecen objetivos de penetración de los avanzados: 0,1 por ciento con carácter indicativo en 2021 y 0,2 con carácter obligatorio para 2022.
Ninguna sorpresa, ni con respecto al proyecto de real decreto presentado el año pasado a exposición pública por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ni en cuanto a lo que Directiva de Energías Renovables (DER) de la Unión Europea obliga y/o recomienda a los Estados miembros sobre la presencia de biocarburantes en el transporte. El real decreto publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado se atiene a lo ya publicado y sabido.
El Miteco informa que “la norma establece una obligación de penetración de biocarburantes sobre el total de ventas de combustibles en el transporte de un 9,5 por ciento para 2021 y de un 10 por ciento para 2022, en consonancia con los escenarios y objetivos establecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, donde se fija una cuota mínima de energía renovable en el transporte del 28 por ciento en 2030”.
Las dos principales asociaciones del sector, la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) y la Asociación Española del Bioetanol (BIO-E), valoran positivamente la confirmación definitiva de estos objetivos. Entienden que dan continuidad a la senda creciente iniciada en 2016, de acuerdo con lo previsto en el PNIEC. También señalan que hubieran preferido objetivos globales complementados con obligaciones específicas en gasóleos y gasolinas.
Consideración positiva por parte del sector
A Manuel Bustos, director de APPA Biocarburantes, le parece positivo que “en la nota de prensa de presentación del nuevo real decreto se reconozca que el fomento de uso de biocarburantes constituye una pieza clave de la transición energética para aumentar el uso de energías renovables en el transporte y reducir las emisiones de este sector».
Acorde con las exigencias de sostenibilidad y conservación de la biodiversidad, el ministerio también recuerda que el real decreto “establece una serie de limitaciones a los biocarburantes producidos a partir de materias primas de determinados orígenes”. Se refiere al tope máximo para alcanzar el objetivo de renovables en el transporte del 7 por ciento de biocarburantes procedentes de cultivos alimentarios y forrajeros en el consumo final de la energía en los años 2021 y 2022, tal y como exige la DER.
“Esta limitación se traduce en un porcentaje máximo del 7,2 por ciento que podrá ser contabilizado para cumplir con los objetivos de biocarburantes en el transporte de 2021 y 2022”, asegura el Miteco, que también transpone literalmente lo que dice la DER sobre los biocarburantes con riesgo elevado de cambio indirecto del uso de la tierra, como el biodiésel de aceite de palma. “El ministerio fijará una senda para su reducción progresiva entre 2024 y 2030 mediante orden ministerial para que este tipo de biocarburantes dejen de utilizarse antes del fin de esta década”, subrayan.
“Eliminar los techos artificiales del bioetanol”
José Ramón Freire, director general de BIO-E, afirma que “se deben dar pasos para eliminar los techos artificiales al uso de bioetanol, establecido en su día por extrapolar los problemas de otros biocarburantes con el uso indirecto de la tierra”. Segú Freire, “el bioetanol no ocasiona ninguno de los problemas que en su día motivaron el establecimiento en Europa de ese límite general para todos los biocarburantes (1), por lo que emplazamos a nuestra administración a que en una futura revisión de la DER tenga en cuenta las ventajas específicas del bioetanol para el medio ambiente y el desarrollo de áreas rurales”.
Desde APPA Biocarburantes, Manuel Bustos añade que, “aunque no compartimos conceptualmente las limitaciones a determinados biocarburantes, en la medida en que provienen de la DER nos parece acertada, con vistas a dar seguridad jurídica a todos los operadores económicos implicados, la decisión de mantener para 2021 y 2022 el límite a los biocarburantes convencionales vigente ya en 2020”.
Ecologistas en Acción pide más ambición con el biodiésel más cuestionado
Por el contrario, desde Ecologistas en Acción creen que el real decreto se “queda atrás comparado con otros países europeos (Francia, Países Bajos, Austria, Dinamarca, Portugal, etcétera) que han sido vanguardistas y han establecido la eliminación del aceite de palma mucho antes de lo que estipula la DER e inclusive han agregado la soja sin ser, por el momento, catalogada como “insostenible” por la Comisión Europea, a pesar que hay evidencia de que es un cultivo que tiene alto impacto ambiental, social y climático”.
Por último, en línea con la idea de incorporar los biocarburantes más sostenibles posibles el real decreto establece objetivos de penetración de los avanzados: con carácter indicativo del 0,1 por ciento para 2021 y con carácter obligatorio del 0,2 por ciento para 2022. “Estos biocarburantes proceden de materias primas que no compiten con los cultivos alimentarios como los residuos o las algas”, apostillan desde el Miteco.
No al doble cómputo y mayor apoyo fiscal para sacar adelante los avanzados
“Nos parece adecuada y prudente la trayectoria de objetivos para los avanzados que prevé la norma, aunque nos habría gustado que el Miteco hubiese excluido a estos biocarburantes del doble cómputo”, asegura Bustos. La contribución de estos combustibles a la consecución de las cuotas mínimas se considera dos veces su contenido energético con respecto a los convencionales.
Por su parte Freire advierte que “los objetivos en cuota por sí solos no serán suficientes y es necesario un apoyo fiscal al producto, análogo al que ha aplicado Francia a la gasolina E85 o similar al que tienen los gases fósiles en España. Son además oportunos planes de ayuda al agricultor (cultivo), a la cooperativa (valorización industrial de las materias primas), al gestor de residuos y al productor de primera generación, para que integren en sus procesos industriales la tecnología de segunda generación a nivel comercial”.
En Ecologistas en Acción piensan que “el objetivo para los combustibles avanzados podría ser superior al 7 por ciento, siempre que el nuevo nivel esté en línea con la disponibilidad sostenible de las materias primas en el país y tenga un componente de electricidad renovable claro”. Cuestionan, por ejemplo, el origen del aceite de cocina usado para fabricar biodiésel: “existen dudas sobre si son realmente ‘usados’, con investigaciones en los aproximadamente setenta países que los exportan a Europa sin tener la capacidad de recogida, procesado, certificado y exportación que llega a nuestro continente