Bioetanol, una oportunidad inmediata para la descarbonización

Bioetanol, una oportunidad inmediata para la descarbonización

Uno de los desafíos más difíciles a los que se enfrenta el EU Green Deal es la necesidad de descarbonizar el transporte por carretera, que, a pesar de muchos esfuerzos, sigue dependiendo demasiado de los combustibles convencionales derivados del petróleo.

Para que Europa pueda tener alguna posibilidad de convertir sus ambiciones de reducción de emisiones en realidad, la UE necesita apoyar también las soluciones fáciles de implementar para la reducción de emisiones en los automóviles, eso incluye actuar no solo sobre la nueva fabricación sino también sobre todo el parque existente de automóviles. El 97% de las ventas de automóviles nuevos en 2019 fueron vehículos con motores de combustión interna, un parque de combustión que no va a desaparecer agitando la varita mágica de nuestros legisladores, permanecerá en la carretera más allá del 2030 y de hecho seguirían representando el 80% de la flota de automóviles de la UE en 2030.

Afortunadamente, la UE tiene la solución encima de la mesa gracias a un combustible renovable y con menor intensidad de GEI como es el E85. Este combustible representa una oportunidad única, directa e inmediata para reducir la dependencia del petróleo y la huella de GEI de los vehículos nuevos y existentes.

La política de descarbonización del transporte debería ser algo más que instar a los europeos a que compren coches nuevos con menos emisiones, especialmente durante una época de recesión económica, con fuertes caídas en las ventas de automóviles.  Europa debe implementar otras medidas para garantizar una transición social justa hacia el objetivo general de neutralidad de carbono y aire limpio, garantizando que todos los orígenes sociales y económicos puedan acceder a mejores combustibles y contribuir a los objetivos ambientales.

En España existe todavía mucho recorrido para las medidas políticas de apoyo al bioetanol renovable:

  • Una tributación justa podría aumentar la competitividad del bioetanol, actualmente sometido a una mayor fiscalidad que la gasolina.
  • Son precisos planes de apoyo al fabricante del vehículo, a la transformación, al productor y al distribuidor (estación de servicio)
  • Involucrar a las cooperativas en la estrategia de desarrollo del bioetanol (ejemplo participación accionarial en las biorrefinerías).
  • Apoyo a la innovación en la producción (segunda generación, aprovechamiento del CO2, valorización de coproductos…)
  • Reconocer en el etiquetado de los vehículos el carácter sostenible y renovable del producto (etiqueta CERO o ECO)

Por último, la evaluación del nivel contaminante en Europa, actualmente se centra en el vehículo y las emisiones en el tubo de escape, lo que crea una competencia desleal entre las tecnologías. La evaluación de la intensidad de los gases de efecto invernadero de los combustibles sobre la base de Well-to-Wheel (WTW) incentivaría a los vehículos que pueden aceptar combustibles renovables, al tiempo que garantizaría la igualdad de condiciones en todas las tecnologías.