Análisis del Plan de Recuperación

Análisis del Plan de Recuperación

Los gobiernos y la Unión Europea están desplegando paquetes de recuperación para volver a poner en marcha sus economía. Compartimos un interesante informe de seguimiento en él se evalúa la alineación de los programas nacionales de recuperación covid-19 de los Estados miembros de la UE con la transición ecológica. La evaluación se basa en un análisis cuantitativo y cualitativo.

En este momento se  evalúan los planes de recuperación de 4 países, entre ellos España. En el informe se reflejan tanto las buenas como las malas prácticas (las que amenazan los objetivos climáticos europeos). Los cuatro países se han comprometido a gastar hasta ahora 350 mil millones de euros en medidas de recuperación. Este gráfico muestra sus contribuciones totales para el ámbito de la movilidad :muy positivas, positivas, negativas y muy negativas

Según el informe, un análisis inicial sugiere que el plan de recuperación español tiene un excelente potencial para contribuir significativamente a la transición verde. En este contexto, es particularmente positivo que el Gobierno vincule la recuperación económica con otros desafíos importantes a largo plazo, como el desarrollo regional y una transición energética acelerada. Sin embargo, se necesita información más detallada sobre los proyectos concretos que serán apoyados para un análisis más completo y exhaustivo.

El informe destaca en positivo que el Gobierno español está poniendo énfasis en apoyar a las regiones menos desarrolladas a través de sus medidas de recuperación en consonancia con las políticas territoriales, con el objetivo de crear más empleo y desarrollar nuevas actividades económicas en estas regiones.

En negativo, destaca que el programa español busca abordar la renovación de la flota automotriz que se ha presentado antes de que se anunciara el paquete completo de recuperación, otorgando apoyo a los vehículos de motor de combustión interna, proporcionando así una subvención indirecta significativa a los combustibles fósiles.

Se sorprende de que el Gobierno español adelantó a 2023 sus objetivos de transición energética para 2025 contenidos en su Plan Nacional de Energía y Clima para impulsar la recuperación económica del país después del COVID. Esta decisión requerirá un aumento sustancial de la capacidad del país para implementar inversiones en energía renovable, la renovación del parque de viviendas, así como la infraestructura para la movilidad eléctrica.